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Quinta-feira, 13/3/2008 Chicas de Bolsillo e o fetiche editorial Elisa Andrade Buzzo Foto do blog Papel de rascunho A coleção argentina de livros Chicas de Bolsillo sumariza o encantamento pelas publicações alternativas de bolso que circulam hoje. Primeiro porque é dedicada exclusivamente à poesia, gênero afastado comercialmente, dando prioridade de início à literatura produzida por mulheres. Depois porque Chicas, que sai pela Editorial de la Universidad de La Plata, extrapola a idéia de formato de bolso ao revestir os livros com uma "embalagem" de tule negro costurado, e incluir como parte da publicação uma boneca de pano feita artesanalmente. Embora estes acessórios possam parecer meramente decorativos, adentrar na coleção conversando com María Eugenia López, sua coordenadora, dá a sensação de que a concepção de Chicas está longe de habitar um universo pueril. E se este projeto ambiciona perturbar a separação dos sexos no esquema simplista rosa para meninas e azul para meninos? E se a coleção surpreendentemente não se intitula "feminina"? E se Chicas e Chicos de Bolsillo forem pequenos livros-objetos de prazer? La idea nació a fines de 2004, cuando comenzó a dirigir la editorial Florencia Saintout, una directora con ganas de hacer cosas nuevas, de sumar proyectos a lo que ya se venía haciendo (publicar trabajos de investigación de los docentes de la Universidad). Nos parecía importante abrir el espacio a los jóvenes, que la Universidad oyera las voces que estaban surgiendo. Ya Nietzsche o Rorty han hablado de la importancia de la poesía. Ambos coincidían en que la fuente del conocimiento no está en la lógica, sino en la imaginación. La Universidad Nacional de La Plata no podía ser vista como un centro de acumulación de teorías, sino como uno de los lugares de donde pudieran surgir las voces que cambien el mundo, una parte del mundo o la forma de ver el mundo. Por eso, cuando Florencia me pidió que proyectara algo que tuviera que ver con la literatura, en seguida le sugerí que fuera una colección de poesía. Desde diciembre de 2004, cuando vieron la luz los primeros 3 títulos de la colección, hemos publicado ya 8 libros. Y esperamos agrandar la colección cada vez a mayor rítmo. Os livros têm um cuidado único em sua apresentação. A identidade visual, criada por Erica Medina, segue um padrão limpo e minimalista com capa preta (logo da coleção e título da obra), uma faixa colorida com o nome do autor. A incursão por tecidos, costura, intervenções manuais e objetos me trazem como referência brasileira as edições da Fina Flor, editora criada pela escritora Cristiane Lisbôa coincidentemente também no final de 2004. El formato es pequeño (8x10cm2) y cuidamos mucho el aspecto "fetiche" del libro. Son libros que nos importan no sólo por su contenido sino también por su apariencia. Son libros-objetos. Envueltos en tul negro, con las tapas serigrafiadas y acompañados de una muñequita de tela pintada a mano, pueden estar tanto en una feria de libros como en una de diseño. Creo que es una buena forma de acercar la poesía a mucha gente que no lee poesía. Una "trampa", un anzuelo. Nos ha pasado que muchas personas que tenían cierta "fobia" a la poesía, luego de leer nuestros libritos (llegando a ellos por la apariencia) se dieron cuenta de que les gustaba el género, abandonaron preconceptos. "fuentes con agua té vino y también frutas bananas ciruelas uvas en racimo o no en el medio una vitrina mi corazón preparado como manjar" (Mariana Terrón em Animé, 2005) La colección se propone hacer oir voces nuevas, aunque hemos publicado a poetas que ya tenían libros editados y eran conocidos, como Anahí Mallol o Virna Teixeira. El caso de Virna fue especial, porque no había traducciones de sus poemas en Argentina. Y nos parecía importante que las hubiese. Por dos motivos: porque es una poeta que me gusta mucho y porque es necesario unir lo que el lenguaje o las fronteras separan. La idea de Chicas y Chicos de bolsillo es atravesar fronteras, cualesquiera sean: genéricas (estamos en contra del pensamiento de que hay cosas para las mujeres y cosas para los varones, que el tul, por ejemplo, es algo femenino, entonces tanto poetas varones como mujeres tienen su tul y su muñequita/o en el libro), geográficas (Virna es la primera poeta extranjera en la colección, pero hay planes de publicar gente de Perú, México, etc), idiomáticas (el poema se publica en idioma original porque, ante todo, es un trabajo con el lenguaje, pero se agrega la traducción para que todos puedan acceder al contenido). Bem neste espírito de integração entre poetas latino-americanos, pude encontrar os livros da coleção Chicas de Bolsillo em andanças por festivais de poesia neste continente. No Festival Salida al Mar, edição 2007 em Buenos Aires, uma pequena, mas variada feira de livros montada a cada dia do evento representava a coleção. Depois, no Festival Tordesilhas, a María Eugenia foi uma das convidadas e carregava uma mochila mágica repleta de livrinhos. Ela ainda conta alguns pequenos segredos que barateiam a edição. En Argentina, si bien desde la crisis del 2001 los precios han subido mucho, el libro siempre ha sido más barato que en otros países del continente. La colección es barata porque tratamos de que así sea: por ejemplo, el trabajo con el "packaging" es artesanal, lo hago todo yo: armar, pintar, etc. Nos parece importante que sean libros baratos para que así la poesía llegue a más gente. Esta fue la primera colección de la editorial en la que el autor no tenía que pagar el costo de impresión. Al ser una editorial de bajo presupuesto (aunque sea universitaria), los autores solían pagar el costo del libro y luego recuperaban el dinero cuando este se vendía. Pero esta colección publica muchas veces a poetas jóvenes que no pueden pagar para editar. Entonces, la universidad, en su aporte a la comunidad, a la cultura, hace pública la creación de lo nuevos artistas, muchos de los cuales han sido o son estudiantes en esta institución. La venta de los libros la realiza la misma editorial, distribuyendo en las librerías de Buenos Aires, sobre todo, o participando de festivales y ferias. "No volveré nunca. Y si vuelvo, no seré el mismo; seré de otro color, azul o azul-violáceo (por efecto de la aureola boreal); tendré menos cosas para contra y para escuchar. No volveré nunca. Y si vuelvo, no seré el mismo; como una comida frizzada: aunque sea comestible tendrá siempre otro sabor." (Antolín em Jabón Federal, 2007) Ya hemos publicado un chico, y tenemos algunos más en lista de espera. Ese es un tema muy especial en la colección, porque un par de poetas varones que se han acercado han tenido problemas con la estética de los libros: no estaban de acuerdo con que sus libros tuvieran también el tul y el muñequito. No podían despegarse de las cuestiones genéricas que tan mal nos han hecho a las personas. Por suerte, hay chicos que con gusto han participado de la propuesta. Con esto no quiero decir que los que tienen problemas con el tul o creen que las personas son facilmente acomodables en definiciones binarias no sean buenos poetas, sino que no son adecuados para este proyecto. La colección no se plantea "femenina" por tener accesorios, se plantea estética, quizás hasta glamorosa, pero siempre como un manifiesto, como un juego, como cuando nos trasvestimos para desligarnos de las ataduras ilógicas. Un tul es una clase de tela y una muñequita o muñequito es un juguete, un adorno, un objeto. Descargamos de valoraciones genéricas dichos objetos (valoraciones que existen, claro, pero que sólo con los actos podemos transformarlas). Nos liberamos. Porque no hay nada más placentero que inventarse o reinventarse, escapándose de cuestiones heredadas cuya lógica hasta se ha perdido de vista. Porque, si una falda es cosa femenina, ¿qué son los escoceses? "Pequeño objeto rojo, casi fuera del agua, casi ahogándose. Nunca vio um rubí tan lindo. Envuelto em algas. Sushi rubí." (María Eugenia López em Bonkei, 2004) Os hexágonos que formam o tule negro se desembaraçam em colméia desconstruída... vejo chicas e chicos em lojas de amor e poesia, suas doces feições dissimulam leves orgias. Pois neste bolsillo eles insistem em dançar com suas perninhas de fita branca. Elisa Andrade Buzzo |
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